Morte di P. Stanislaw Jura

Il Procuratore Generale presenta alla Congregazione dell’Oratorio di Tarnow (Polonia) le più sentite condoglianze della Confederazione per la morte di P. Stanislaw Jura, avvenuta la sera del 13 dicembre, e ne affida l’anima al suffragio della Famiglia Oratoriana. Era nato il 17 ottobre 1942 ed era stato ordinato sacerdote il 31 maggio 1966.

Concluse a Sevilla le celebrazioni per P. Tejero

Pubblichiamo l’articolo che il quotidiano ABC ha dedicato, nel centenario della morte, all’oratoriano P. Francisco García Tejero, fondatore in Sevilla (Spagna) di due Congregazioni religiose per l’assistenza ai più poveri.

Sevilla – Centenario de su muerte
Francisco García Tejero, fundador
de dos congregaciones religiosas sevillanas

El 8 de diciembre de 1909, festividad de la Inmaculada, murió en el Oratorio de Sevilla el padre Francisco García Tejero, a la edad de 84 años. Fue fundador de dos congregaciones religiosas femeninas, actualmente extendidas no sólo por España sino también por otras partes del mundo. Me refiero a las Filipenses Hijas de María Dolorosa, que tienen su sede central en la calle Hiniesta, y a las Misioneras de la Doctrina Cristiana, que tienen un colegio en el barrio de Heliópolis, en la calle que lleva el nombre de su fundador.
Me sorprende que la figura del padre Tejero sea poco conocida, por no decir de poca relevancia, en Sevilla. Tiene una calle con su nombre, pero si preguntas a un taxista, por ejemplo, o a un vecino de su calle, quién es ese señor, tal vez te responda que sea un padre claretiano, por eso de tener los claretianos colegio en esa calle.

La sorpresa es mayor si os confieso que ni siquiera está introducida su causa de beatificación. ¿Cómo es posible, habrá que preguntarse, habiendo fundado dos congregaciones femeninas? En Roma saben que no hay congregación femenina que se precie que no haya impulsado a su fundador hacia los altares. Pues el pobre padre Tejero ni siquiera goza de una biografía que dé a conocer su genio y figura a la gente. Su primera «biografía», entre comillas, inserta en otra biografía, la escribí yo en el libro titulado Dolores Márquez, sevillana del XIX, en el que relato las peripecias de la fundadora y de la fundación de las Filipenses junto con el padre Tejero, lo que en un principio, allá por el año 1859, se llamó «Casa de Arrepentidas». La madre Dolores Márquez ha tenido mejor suerte: ya es venerable por la Iglesia y se halla a la espera de un milagro reconocido que la aúpe a los altares con los loores de beata.

Creo que merece reseñar brevemente las andanzas de este soriano, nacido en Garray, a la vera de Numancia, y venido a Fuentes de Andalucía a la edad de nueve años, acogido en la casa de unos tíos suyos para ayudarles en la tienda que regentaban.

En Fuentes le llamaban Francisquito el Bueno y el cura del pueblo, que veía en él atisbos de vocación, le enseñó los latines. Vino a Sevilla y estudió en la Universidad, ayudándose con trabajos extras. Ordenado de sacerdote, entró en el Oratorio el 1 de mayo de 1852, junto con Cayetano Fernández, el de las «Fábulas ascéticas», escritas para su pupilo el príncipe Alfonso, futuro Alfonso XII.

En el Bienio Progresista (1854-1856), echaron a los filipenses a la calle y se incautaron del Oratorio, que daba a la calle doña María Coronel, convertido en cuartel. Tejero, cura joven e inquieto, se acogió a la parroquia de San Roque donde los domingos explicaba la doctrina a los niños. Como la peste asolaba Sevilla y se llevó aquel verano más de cuatro mil víctimas, Tejero se coló por los corrales de la feligresía, donde la epidemia zurraba con más fuerza, y de aquel caminar de corral en corral se le abrieron los ojos a un submundo sevillano desconocido para él. Formó lo que llamó Congregaciones Catequistas con fieles de su confesionario del Oratorio. Cada catequista debía tener cuando menos dos corrales a su cargo, visitándolos alternativamente y procurando formar pequeños grupos para la enseñanza del catecismo. El catequista, con los hombres; la catequista, con las mujeres. Cuando llegaba la ocasión, el padre Tejero, en medio del patio, lanzaba su prédica para todos los vecinos. Aquella tarde, el corral era una fiesta. Treinta y un corrales visitaban por este tiempo, según una lista del padre Tejero, con su distribución por calles y números. La mayoría de ellos ya han desaparecido. Ofrecen nombres muy curiosos, por ejemplo: Corral de la Concepción, del Dulce, de los Carros, del Ahorcado, de la Estrella, de la Morera, del Cura, del Indiano, de Cartuja, del Corujo, de las Cañas, del Cabañil, de Marillanos, del Agua, del Horno Quemado, de la Caridad, del Bucareli, de Mallen, de San Agustín, de Cadenas, de la Cence¬rra, del Horno Santa Bárbara, etc…

Al padre Tejero le quedó el mote de «Cura de los Corrales».
Estas Congregaciones Catequistas duraron hasta la revolución del 68. Pero antes, en 1859, Tejero visitó el Hospial de la Sangre o de las Cinco Llagas donde se había montado una Doctrina en la sala de Santa María Magdalena, es decir, donde se hallaban las mujeres de la vida.

Y surgió su idea de la «Casa de Arrepentidas», que derivó en una congregación religiosa con madre Dolores Márquez, de fundadora.

Y años después, en 1878, tras la restauración de la monarquía de Alfonso XII, dio forma a sus desfallecidas Congregaciones Catequistas y, con Mercedes Trullás de fundadora, lo convirtió en instituto religioso con el nombre de Hermanas de la Doctrina Cristiana, cambiado después por exigencias de Roma en Misioneras de la Doctrina Cristiana.

Tejero fue un hombre de carácter numantino, como la tierra que lo vio nacer, austero y con espíritu de sacrificio. Dentro de esa piel castellana recia y seca, había un hombre apostólico. Sobresalió en la predicación y en la dirección espiritual. 
Madre Dolores se hallaba en Madrid en 1867 en busca de subvenciones en la Corte para su Casa de Arrepentidas. Y en carta a una religiosa de Sevilla le dice, refiriéndose al padre Tejero: — Yo digo que se le ha puesto en la cabeza ser santo y se sale con ello. Dios quiera que yo no me quede atrás aunque todavía no he empezado.

Madre Dolores no sólo no ha empezado sino que está a punto de llegar. Hace falta que sus hijas, y la ciudad de Sevilla, por qué no, den también su empujón hacia los altares a este padre filipense que hace cien años nos dejó. Amortajado fue con un Catecismo en el pecho, símbolo de lo que significó su apostolado.

Carlos Ros

Concerto della Ven. Cappella Giulia

Il Procuratore Generale presiede in S. Maria in Vallicella la preghiera con cui inizia e si conclude il Concerto della Ven. Cappella Giulia della Papale Basilica di S. Pietro in Vaticano, la quale ha scelto per questa manifestazione la “Chiesa Nuova” in ricordo del legame che i “Cantori Pontifici” sempre ebbero con l’Oratorio. Sono presenti alcuni Em.mi Cardinali, Ecc.mi Vescovi e numerosi Prelati della Segreteria di Stato di Sua Santità e della Curia Romana, insieme a molti esponenti del Corpo Diplomatico accreditato presso la Santa Sede.

Nomine in Vaticano

Nell’apprendere che il Santo Padre ha nominato in data odierna Presidente del Pontificio Comitato di Scienze Storiche il Rev.do P. Bernard Ardura, O. Praem., finora Segretario del Pontificio Consiglio della Cultura, il Procuratore Generale esprime vive congratulazioni a nome della Confederazione Oratoriana; al Rev.mo Mons. Walter Brandmüller, che lascia l’incarico per raggiunti limiti di età, va il ringraziamento della Procura Generale anche per l’interesse manifestato verso la Causa del card. Cesare Baronio e per la visita recentemente compiuta all’urna del Venerabile.

Apprendendo che, ugualmente in data odierna, Sua Santità ha nominato Segretario del Pontificio Consiglio della Cultura il Rev.do Sac. Barthélemy Adoukonou, il Procuratore Generale esprime al nuovo Segretario i più fervidi auguri.

Beato Sebastiano Valfré

In occasione del III centenario della morte del B. Sebastiano Valfré la Procura Generale ha patrocinato l’edizione di un profilo biografico dell’insigne discepolo di San Filippo Neri che fece risplendere nella capitale piemontese il volto dell’Apostolo di Roma con un esempio di vita sacerdotale che rese il Valfré la riconosciuta “sorgente” a cui attinse la fervida stagione di santità fiorita a Torino e in Piemonte nei secoli successivi.
All’amico Daniele Bolognini, autore del testo e curatore della pubblicazione, il Procuratore Generale rivolge un particolare ringraziamento per la dedizione con cui ha svolto il lavoro e rinnova i sentimenti di soddisfazione già espressa nella Prefazione che riportiamo.

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Morte di P. Bernard Mariański

La Procura Generale esprime le più sentite condoglianze alla Congregazione dell’Oratorio di Gostyn (Polonia) per la morte del R. P. Bernard Mariański, tornato alla casa del Padre oggi 29 novembre, I domenica di avvento. Era nato il 7 settembre 1914 ed era stato ordinato sacerdote il 2 giugno 1946.